Nacen nuevos ejemplares de la Amazona Lilacina en Las Balsas
La reserva se ha convertido en su hogar, gracias al trabajo de conservación que realizamos para proteger su hábitat. Todo esto, con el apoyo de nuestros donantes y el compromiso asumido por la comuna ancestral de Las Balsas, para proteger estas y otras aves.
Cada atardecer, más de 3.000 ejemplares, se congregan cerca del río Las Piedras, en el bosque de algarrobos protegido por la reserva, ofreciendo un espectáculo fascinante de vuelo conjunto hacia sus dormideros.
Además de ser su zona de descanso, la reserva es un hábitat seguro para su reproducción. Esta semana, durante los monitoreos periódicos que realizan nuestros guardaparques, descubrieron un nido natural con polluelos de Amazona Lilacina, anidando en lo alto de un árbol de bototillo. Y, durante el monitoreo mensual de las 70 cajas nido, estratégicamente ubicadas en la reserva, recibimos la emocionante noticia de que una de ellas albergaba a tres pichones, listos para aventurarse fuera del nido.
Estos descubrimientos nos impulsan a seguir adelante con nuestra labor de conservación, contando con la participación de la comunidad y el soporte invaluable de nuestros donantes que permiten que nuestra gestión de conservación y preservación sea continua y de largo plazo.
Juntos, protegemos a miles de ejemplares de Amazona Lilacina ya preservamos la reserva Las Balsas, que han convertido en su hogar, construyendo un futuro donde estas magníficas aves continúen coloreando nuestros cielos con su presencia única.
